Una azafata ve a su marido en el avión y se da cuenta de un detalle sorprendente

Volvió a mirarle fijamente, incapaz de creerlo. ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Era una broma de mal gusto?

Cada detalle de su rostro reflejaba el suyo. Pero no podía ser él. Ella sabía que era imposible. Sin embargo, allí estaba él, sentado a un par de filas de ella.