Tanner sabía en lo que se estaba metiendo, después de todo navegar por los traicioneros tramos del océano ártico era uno de los trabajos más peligrosos del mundo. Pero ni siquiera ese conocimiento le había preparado para lo que estaba por venir.
Lo que comenzó como una mañana inquietantemente tranquila en el mar se convirtió en una pesadilla en cuestión de momentos cuando una violenta sacudida repentina sacudió el barco rompiendo la calma. Los instintos de Mallory entraron en acción y sus experimentadas manos estabilizaron el timón.
Sin que los tres pescadores lo supieran, el mar les tenía preparada una sorpresa que pondría a prueba todo lo que habían aprendido en sus años de navegación. No sabían que ese día cambiaría la trayectoria de sus vidas para siempre.