El amor de la Sra. García por sus hijos era evidente, incluso en su arrepentida confesión. Con sus pensamientos llenos de preocupación por Kevin, Natalie no pudo evitar esperar que tuviera una vida mejor al crecer que la infancia de Winston. Sosteniendo la tarjeta de visita de Kevin, observó los signos de su exitosa carrera, lo que indicaba que había superado cualquier dificultad anterior.
Natalie se preguntó si Kevin sabía que era adoptado y si quería conocer a su madre biológica y, tal vez, incluso a ella, su sobrina. La mente de Natalie daba vueltas con la sorprendente revelación de que su padre tenía un hermano gemelo. Miró a la Sra. García, a quien se le caían las lágrimas. Natalie le apretó suavemente la mano.