Sorprendente descubrimiento de un granjero: Misteriosos huevos eclosionan en asombrosas maravillas

Después de dos días protegiendo los huevos, llegó el momento de la verdad. La lona los había mantenido a salvo de las inclemencias del tiempo y de cualquier amenaza potencial, pero ahora empezaban a abrirse. Jack sabía que en cualquier momento los huevos empezarían a eclosionar.

Al amanecer del cuarto día, se dirigió a los huevos, pero se sorprendió al ver que uno de ellos ya estaba vacío. Convocó a sus hijas, que observaron ansiosas cómo la espera de la eclosión de los demás parecía interminable. Las niñas estaban a punto de perder la paciencia cuando, por fin, dos huevos más empezaron a agitarse y la emoción alcanzó su punto álgido.