Las niñas jadearon de asombro, pensando que habían aplastado accidentalmente uno de los huevos. Pero su atención pronto se vio desviada por un descubrimiento más prometedor. Habían estado tan atentas a los huevos que ahora creían que algo estaba a punto de nacer de ellos. Giselle examinó de cerca uno de los huevos y vio una grieta importante en la cáscara. Alborozada, se lo mostró a Mary. «¡Mira, hermana, ya casi es la hora!»
Sin embargo, la reacción de Mary fue inesperada y dejó a todos perplejos. No compartía el entusiasmo de su hermana, sino que parecía aterrorizada. ¿Qué podía estar causando tal reacción en la joven?