Sorprendente descubrimiento de un granjero: Misteriosos huevos eclosionan en asombrosas maravillas

Pero antes de que pudiera seguir preocupándose, sus hijas volvieron corriendo con el lienzo. Junto con Jack, extendieron la tela negra sobre los huevos, asegurando las esquinas con pesadas piedras. Jack advirtió a sus hijas que trabajaran con sumo cuidado, pues la idea de romper aquellos huevos le llenaba de pavor. Todas sabían que lo que crecía en su interior era precioso y que el más mínimo error podría hacerlo añicos.

Jack descubrió que sus hijas se habían vuelto completamente devotas a los huevos, negándose a separarse de ellos ni un momento. A pesar de sus esfuerzos por conseguir que ayudaran en las tareas del día, estaban completamente preocupadas por garantizar la seguridad y el bienestar de los misteriosos objetos ovoides. No fue hasta el final del día, después de prometerles un postre especial para la cena, que Jack pudo convencerlos de que se alejaran de los huevos y regresaran a la casa.