Veronica se quedaba despierta hasta tarde cada noche, navegando incansablemente por la burocracia y haciendo llamadas urgentes. Los Smith se enfrentaron a retos abrumadores durante todo el proceso de adopción. Cada día surgían nuevos obstáculos: documentación interminable, verificaciones legales y comprobaciones de antecedentes internacionales.
Verónica pasaba horas haciendo llamadas, lidiando con las diferencias horarias y gestionando una avalancha de papeleo. Cada retraso ponía a prueba su paciencia, pero se mantuvo firme. Victor y Arthur estaban encantados cuando supieron que pronto tendrían una hermana.