Una mujer graba en secreto a un niño adoptado que no era quien decía ser

Desde muy joven, Veronica había soñado con tener una hija. Quería tener la oportunidad de reescribir los dolorosos capítulos de su propia infancia, ofreciendo a una niña el tipo de amor y felicidad que nunca conoció al crecer.

Una hija sería su segunda oportunidad, una oportunidad de curar, de cuidar y de crear un vínculo que siempre había anhelado. Pero la vida, como suele ocurrir, tenía otros planes. Las complicaciones que sufrió durante su segundo embarazo de Arthur la incapacitaron para tener más hijos sin peligro.