Entusiasmada, había cargado su mochila con un cuaderno y herramientas para tallar, con la intención de seguir la pista de esta rara ave y documentar su presencia. Pero al cruzar el arroyo, se le cayó accidentalmente la preciada mochila. En su afán por recuperarla, Mia se desvió del camino y se perdió rápidamente en el denso bosque. Su memoria después de aquello estaba fragmentada, pero recordaba a la Sra. Thorne cuidando de ella. Alimentándola y asegurándose de que estaba bien.
Una vez que Mia contó su historia, el ambiente en Charmouth pasó de la duda al asombro. Lo que al principio había parecido una imprudencia, ahora adquiría el brillo de una valentía increíble. Esta joven avistó un ave que se creía desaparecida para siempre y lo arriesgó todo para demostrar su existencia.