Si tus horquillas no paran de salirse, prueba este método. Es sorprendente cómo un cambio tan pequeño puede marcar una gran diferencia. Piensa en todas las personas que siguen luchando con sus horquillas: ¡difundamos el mensaje y acabemos con el deslizamiento!
Pon una cereza en la boca de la botella y empuja una pajita por el extremo del rabito. El hueso saldrá limpiamente dentro de la botella, ahorrándote tiempo y desorden. ¿No tienes pajita? Un palillo funciona igual de bien. Una dulce solución para los amantes de las cerezas