Los dueños de perros ya saben que sus mascotas tienen sentidos especiales. En el tranquilo barrio de Willow Street, los vecinos ven a menudo a un pastor alemán contemplando una alcantarilla. Los transeúntes suelen preguntarse por qué el perro se fija tanto en este lugar aparentemente mundano, lo que despierta curiosidad e intriga.
Al principio, un perro mirando fijamente a una alcantarilla puede parecer normal, pero una mirada más atenta revela una historia más profunda. La gente empezó a darse cuenta del significado de lo que el perro estaba observando y, lo que es más importante, esperando. Este suceso rutinario se convirtió poco a poco en un misterio vecinal que cautivó la atención de los lugareños.
Mientras paseaba a su perro, Dave se encontró con el pastor, sin dueño y con la mirada fija en el desagüe. Al principio lo descartó, pero la persistente vigilancia del perro despertó su preocupación. Con el paso de los días, la inquietud de Dave fue en aumento, preguntándose por el extraño comportamiento del perro y si debía intervenir.