Ahora, en la parada del autobús, anhela poder relajarse, reflexionar sobre el viaje y prepararse mentalmente para los retos que le esperan. Esperaba poder utilizar este viaje como una breve escapada de las incesantes exigencias de su trabajo.
Se encorvó en el rígido asiento de la sala, mirando el reloj por enésima vez. Sólo faltaban diez minutos para el embarque. Exhaló aliviado.