La tripulación intercambió miradas preocupadas al oír el plan de Nathan. A pesar de su aprensión, confiaban en su juicio, una confianza ganada por su valentía y sus años de experiencia en primera línea. Se dispusieron a apoyarle en todo lo posible.
Con asentimientos reticentes, continuaron asegurando los distintos compartimentos del barco. Cada acción reforzaba su fe en la estrategia de Nathan. Nathan se equipó con herramientas no letales, con el objetivo de ser más astuto que el capitán Jack.