Un crucero se topa con piratas, ¡pero lo que hace un valiente pasajero los deja a todos atónitos!

Una vez neutralizados los piratas, Nathan dirigió a su equipo para que inspeccionara a fondo el barco. Se movieron metódicamente de proa a popa, asegurándose de que ninguna otra amenaza acechaba a bordo. Comprobaron todos los pasillos y habitaciones y aseguraron todas las puertas.

Nathan avanzó rápidamente por el barco, con el corazón latiéndole con fuerza mientras se dirigía a su habitación. La urgencia alimentaba sus pasos, impulsada por la necesidad de garantizar la seguridad de su esposa. Cuando por fin llegó hasta Samatha, la vio ilesa y se sintió aliviado.