Un crucero se topa con piratas, ¡pero lo que hace un valiente pasajero los deja a todos atónitos!

Mientras Nathan observaba el circuito cerrado de televisión, el capitán Jack guiaba a los hombres que quedaban por los pasillos del barco con mayor cautela. La ausencia de sus dos compañeros era alarmante. El instinto de Jack le decía que algo iba mal. Hizo un gesto a sus hombres para que se movieran en silencio.

A medida que se adentraban en la nave, el inquietante silencio pesaba sobre ellos. La empuñadura del capitán Jack se tensó en torno a su arma mientras registraban las habitaciones, en busca de alguna señal de sus camaradas. Con cada habitación vacía, su estado de alerta aumentaba.