Consejos de limpieza para trabajar mejor y no más duro

Afortunadamente, todo lo que necesitas es un secador de pelo. Utiliza la posición de calor medio y mantenlo a unos cinco o seis centímetros del círculo. Mientras el secador hace su trabajo, limpia los restos con una toalla de papel. Una vez seco, aplica unas gotas de aceite de oliva para devolver el brillo a tu mesa.

Sí, has leído bien. Sólo tienes que cortar un limón en cuartos y presionarlo sobre el extremo del grifo del fregadero, y luego envolver una bolsa de plástico alrededor del limón para mantenerlo en su lugar. Tras unas horas de contacto, el ácido cítrico de esta fruta picante descompondrá la suciedad.