Consejos de limpieza para trabajar mejor y no más duro

Sólo tienes que llenar el vaso de la batidora con agua y unas gotas de jabón líquido, y batirla al máximo durante 30 segundos. Si después sigue oliendo mal, echa medio limón en la mezcla, bátelo durante unos 15 segundos y acláralo.

Mezcla un poco de lejía con bicarbonato de sodio hasta obtener una sustancia pastosa. A continuación, aplícala generosamente en los puntos afectados y frota con un cepillo hasta que la lechada y la suciedad desaparezcan.