Añade agua a la sartén y dos tazas de vinagre. Ponlo al fuego, llévalo a ebullición y retíralo del fuego. A continuación, espolvorea dos cucharadas de bicarbonato de sodio y deja la mezcla en remojo durante varios minutos. Después de verterlo todo, friega ligeramente la sartén y aclárala.
En cuanto a esos molestos arañazos, ¿el secreto para desterrarlos? Limpiabotas. Basta con frotar los puntos afectados con un paño y retirar el exceso. (Además, asegúrate de usar el color adecuado para tu sofá)