Antes de que los destellos empiecen a esparcirse, rueda o presiona una bola de plastilina en las zonas que han sido bombardeadas con purpurina. Y, oye, si necesitas usar la plastilina para otros restos, ¡será igual de eficaz!
Después de llenar la fuente de horno con agua, añade unas gotas de tu jabón favorito. Para el siguiente paso, deja la esponja a un lado y haz una bola con papel de aluminio. Utilízalo para fregar los platos y verás cómo las manchas desaparecen.