Un mono arrastra a un gatito y su dueño se sorprende al descubrir la verdad

Tenía que pensar y actuar con rapidez. Mimi estaba en algún lugar de esta oscura red de engaños, cogida por error en lugar de un objeto brillante como un teléfono o una cartera. Tanto si los ladrones se daban cuenta como si no, tenían a su querida gata, y ese pensamiento hacía que la situación fuera aún más aterradora. ¿Le harían daño cuando se dieran cuenta de que no era un objeto que pudieran vender en el mercado negro?

Respirando hondo, Tom apretó los puños y obligó a sus piernas a moverse. Cada paso hacia el edificio se sentía más pesado que el anterior, el aire espeso y húmedo se volvía sofocante a medida que la selva parecía cerrarse a su alrededor.