Un mono arrastra a un gatito y su dueño se sorprende al descubrir la verdad

No se trataba sólo de una mascota perdida; era una traición brutal. Con el corazón desbocado y una determinación cada vez más firme, Tom juró enfrentarse a la oscuridad, desmantelar la retorcida trampa y rescatar a su amada Mimi de las garras de esos viles agentes.

Mimi no era un objeto perdido más. Era su compañera, su responsabilidad, y estaba ahí fuera, atrapada en este cruel plan. Las manos de Tom temblaban mientras intentaba estabilizarse. Respiraba entrecortadamente, con el peso del descubrimiento presionándole.