Un mono arrastra a un gatito y su dueño se sorprende al descubrir la verdad

Pasaron los minutos y Tom empezó a aterrorizarse pensando que había perdido al mono que transportaba a Mimi, pero justo entonces oyó un maullido asustado procedente de las cercanías. «Tiene que ser Mimi», se dijo, y corrió en la dirección del sonido.

Se agachó detrás de un enorme árbol, con la respiración entrecortada, Tom miró a través del denso follaje, tratando de ver al mono. Fue entonces cuando tropezó con él: un edificio pequeño y modesto enclavado en medio de la maleza.