Tom disfrutaba de su viaje y del rico patrimonio que le rodeaba. Pero, de repente, ocurrió algo que nunca habría imaginado. Al guardar su cámara, se dio cuenta de que Mimi había desaparecido. Se le encogió el corazón. Enfrascado en la fotografía, se había olvidado de vigilar a Mimi y ahora había desaparecido.
Tom se sintió desolado. ¿Dónde podría estar Mimi? Seguramente estaría en algún lugar cercano. La jungla podía ser increíblemente peligrosa, especialmente para un gato joven. Tom empezó a gritar su nombre y a preguntar a los turistas si habían visto un gatito.