Al principio, puede que el gato que causa problemas se sienta incómodo por poner límites y no quiera volver a hacerlo. Pero si cada gato tiene su propio espacio, las peleas pueden reducirse, creando un lugar tranquilo para la convivencia de todos los gatos.
Esto les llevará a percibirlo como una especie de juego, lo que les hará sentirse mucho más tranquilos cuando llegue el momento de recortarles las uñas. Puede que incluso se sientan más inclinados a participar en caricias.