Es como si de repente todo el mundo se implicara en la situación. La influencia social influye enormemente en la rapidez con que las personas reconocen que algo va mal y lo perciben como una emergencia. Ahora vemos a la gente haciendo fotos del incidente y llamando por teléfono.
En los casos en los que no está claro si se necesita ayuda, los transeúntes suelen pedir a los demás que les orienten sobre cómo deben actuar. Lo más probable es que el hombre finalmente reciba ayuda.