La mayoría de las personas afirman que sin duda ayudarían a un desconocido en apuros si se lo pidieran. Del mismo modo, podrían esperar que otros acudieran en su ayuda si se encontraran en una situación similar. Sin embargo, la realidad suele ser muy distinta.
Veamos, por ejemplo, esta escena captada por una cámara de seguridad en una bulliciosa calle frente a una estación de tren, en la que se ve a un hombre que parece estar bastante enfermo, tendido en la acera y pidiendo ayuda desesperadamente.
Dada la gran afluencia de peatones en una zona tan transitada, cabría suponer que al menos algunas personas se detendrían y ofrecerían su ayuda. Pero, ¿acude alguien a ayudarle? Profundicemos en esta situación y veamos qué ocurre.