Una niña se burla de un niño con sobrepeso en la escuela. ¡Años después, él ríe el último!

Lucas no siempre había sido tan grande. Sí, siempre había sido un poco más grande que los demás chicos, pero eso se debía a que era un goloso empedernido que no dejaba pasar un caramelo o dos. Sin embargo, el problema se descontroló cuando entró en la escuela secundaria.

La escuela media es donde las tormentas de la pubertad de los adolescentes cobran fuerza, convirtiendo las aulas y los pasillos en territorios marcados por alianzas cambiantes y rivalidades mezquinas. Para Lucas, cuyo aspecto físico ya le distinguía, navegar por este nuevo paisaje se convirtió en un calvario diario.