Se hizo un silencio de estupefacción cuando sus palabras calaron hondo. Algunos invitados parecían tristes, otros aliviados. Pero nadie podía negar la emoción y la valentía de sus palabras. Entonces habló la madre de David, pidiéndole a Emma que la escuchara antes de tomar decisiones precipitadas.
Sin nada que perder, Emma decidió aceptar la petición de la madre de David y escuchar lo que tenía que decir. Katie comenzó a hablar, contándole a Emma sobre la crianza de David en una familia adinerada. Si bien podía parecer una situación ideal, no siempre funcionó a su favor.