¿Respira hondo en lugar de decir palabras duras? Eso es paciencia y perdón susurrando: «¡Nuestro vínculo es mucho más importante que este café derramado!» Así que la próxima vez que tu mejor amigo se ponga en modo zen después de un percance, recuerda que su frialdad puede ser la muestra de afecto más cálida que puedas pedir
Olvídate de las miradas dispersas y las sonrisas a medias: su atención es nítida y te hace sentir como en la conversación más cautivadora que ha tenido nunca. Así sabrás que su corazón está vibrando con algo especial