Tanto si «casualmente» se sientan a tu lado como si «casualmente» pasan por delante de tu mesa cada cinco minutos, se trata de maximizar la proximidad. Genial, ¿verdad? Pero recuerda que un buen enamorado respeta tu espacio y, al mismo tiempo, encuentra la forma de estar cerca de ti.
No se trata solo de felicidad, es como un código secreto que dice: «Oye, quiero conocerte mejor, tal vez incluso profundizar más allá de una pequeña charla» Así que la próxima vez que recibas una de esas sonrisas de megavatio, ¡no ignores la evidencia! Puede que tu corazón esté detrás de algo.