A la mañana siguiente, Cassandra llegó a la clínica veterinaria con un nuevo sentimiento de esperanza. El Dr. Hanson le entregó a Cammie, que estaba un poco débil pero muy viva. La camaleona había recuperado sus colores vibrantes y parecía curiosa por lo que le rodeaba, como antes.
El Dr. Hanson dio a Cassandra instrucciones detalladas para el cuidado y la recuperación de Cammie, incluida una nueva dieta y una serie de medicamentos. Cassandra prestó mucha atención, decidida a no repetir sus errores anteriores. Iba a hacer todo lo que estuviera en su mano para que Cammie tuviera una vida larga y sana.