Una mujer dejaba que su bebé durmiera con su pitón todas las noches, cuando el veterinario descubrió que había palidecido.

El viaje de Cassandra le había enseñado los límites del amor y la importancia de reconocer los peligros que a veces lo acompañan. Al embarcarse en este nuevo capítulo con Cammie, se aferró a los recuerdos de Reggie, sabiendo que siempre formarían parte de su historia.

A través del dolor y la pérdida, Cassandra había descubierto su propia fuerza y resistencia. Había aprendido que el amor podía ser poderoso, pero que nunca debía cegarla ante la verdad. Al final, encontró consuelo en su nueva vida, apreciando las conexiones que había hecho y esperando las aventuras que le esperaban. Y así, la historia de la mujer que dormía con una serpiente cada noche se transformó en una historia de crecimiento personal, curación y el poder duradero del amor.