El viaje de Cassandra le había enseñado los límites del amor y la importancia de reconocer los peligros que a veces lo acompañan. Al embarcarse en este nuevo capítulo con Cammie, se aferró a los recuerdos de Reggie, sabiendo que siempre formarían parte de su historia.
A través del dolor y la pérdida, Cassandra había descubierto su propia fuerza y resistencia. Había aprendido que el amor podía ser poderoso, pero que nunca debía cegarla ante la verdad. Al final, encontró consuelo en su nueva vida, apreciando las conexiones que había hecho y esperando las aventuras que le esperaban. Y así, la historia de la mujer que dormía con una serpiente cada noche se transformó en una historia de crecimiento personal, curación y el poder duradero del amor.