Percances en el salón de belleza que querrá evitar

La pobre chica sólo quería lucir una melena con cuerpo. Pero sus tristes mechones no estaban a la altura de la abundante melena de la foto de inspiración. El estilista debería haber sido sincero con ella: su pelo no podía tener ese volumen tan espectacular. Ahora se ha quedado con una melena desaliñada y un poco de sombra del estilista

La clienta enseñó una foto de inspiración con reflejos difuminados. Pero su estilista carecía de las habilidades necesarias para reproducir un color tan complejo. No es de extrañar que el resultado final fuera un desastre irregular Moraleja: no dejes que un aficionado haga de Picasso con tu pelo. A menos que quieras acabar pareciendo un payaso