Un oso irrumpe en una escuela primaria: una profesora llora al ver lo que lleva en la boca

Sin embargo, el oso, sin conocer a James, actuó según sus instintos y empezó a correr hacia él. Al darse cuenta del peligro en un instante, Tina se puso rápidamente delante de James, dispuesta a protegerle del ataque del oso. Milagrosamente, el oso detuvo su embestida justo antes de alcanzarlos, evitando un enfrentamiento en el último momento.

La repentina intervención de Tina, junto con el visible alivio en su rostro, pareció comunicar al oso que James no era una amenaza, sino un aliado potencial. Con un sutil cambio de postura, el oso se dio la vuelta, sugiriendo que tanto Tina como James debían seguir su ejemplo.