¡Que asco! Este hombre no se ha bañado en 65 años

A pesar de su estilo de vida poco convencional, Amou Haji podría contarse entre las personas más felices del mundo. Su hogar es el inmenso cielo nocturno estrellado; su humilde choza, desprovista de cargas financieras como hipotecas.

Duerme sobre la suave tierra, que lo acuna cada noche. Libre de las preocupaciones de las facturas o los robos, ya que no posee nada de valor material, su satisfacción procede quizá de su desapego por las posesiones mundanas.