Desde una perspectiva psicológica, el estilo de vida extremo de Amou Haji podría verse como una respuesta a sus traumas emocionales tempranos, lo que sugiere que sus comportamientos poco convencionales podrían servir como mecanismo para hacer frente a penurias pasadas, provocando un examen más profundo de la compleja interacción entre la historia personal y las elecciones actuales.
Optar por el aislamiento y una vida radicalmente sencilla puede servirle para controlar su entorno y protegerse de más dolor emocional. Este aspecto de su vida invita a un examen más profundo de los vínculos entre el trauma, las elecciones personales y las adaptaciones del estilo de vida.