Mientras que algunos se plantearían operarse para quitarse algo así, él está orgulloso de ello. Su pendiente demuestra que le encanta ser diferente y lo ha convertido en parte de su estilo.
Es casi un superpoder. Imagina que pierdes un diente y ya tienes uno de repuesto esperándote en la barbilla. Le da un toque divertido a las preocupaciones habituales por mantener todos los dientes en su sitio