Más que bienvenido
Aunque Audrey y su esposo se sorprendieron por la noticia, el bebé fue más que bienvenido. Después de su embarazo, Audrey dio a luz a un hijo perfectamente sano llamado Jake. La pequeña familia vivía una vida feliz a pesar de que Glyndwyr solía irse por negocios. A menudo realizaba estos viajes secretos, por lo que Audrey nunca supo exactamente dónde estaba o con quién estaba. Siempre que llegaba a casa, siempre era muy cariñoso con el joven Jake, pero Audrey seguía teniendo dudas sobre sus viajes fuera de casa.
Un día sucedió algo extraño. Glyndwyr salió a caminar y regresó de repente con una noticia extraña.