Trabajo sucio
A los dos no se les pidió que dispararan y mataran, en vez de eso recibieron una tarea especial. «Glyndwyr y yo tuvimos que arrastrarnos a través de túneles de hormigón largos y desagradables y entrar en prisiones en secreto. Allí intentaríamos hablar con prisioneros de guerra alemanes para ganarnos su confianza. Así es como obtuvimos información de ellos».
Los dos hicieron esto durante unos años hasta que terminó la guerra. Pero este no fue el final. Los dos se mantuvieron en contacto con su capitán, quien les presentó un nuevo proyecto. «Teníamos más formación que hacer y nunca podríamos hablar sobre lo que estábamos haciendo».