Aparentemente, ¡hemos estado haciendo algunas cosas mal!
Pensarías que lavar la ropa es una de las tareas más fáciles; pones la ropa en la lavadora y solo tienes que asegurarte de no usar el detergente equivocado. Y que utilices la temperatura del agua adecuada, por supuesto. Pero aparte de eso, parece un trabajo relativamente sencillo. Bueno, aparentemente, hay algunas cosas que hemos estado haciendo mal cuando se trata de lavar la ropa.
1. La cantidad de detergente
Si crees que más artículos de limpieza equivalen a cosas más limpias, te sorprenderá saber que usar mucho detergente para la ropa es contraproducente. Kate Hanks de Hampr y Jenna Arkin de ECOS le dijeron a Well+Good: «Usar un exceso de detergente o un exceso de perlas aromáticas provoca una acumulación en las fibras de la ropa que retienen la suciedad y las bacterias».
2. Preparar la colada
Esto significa que tienes que cerrar las cremalleras y los botones. Si tu ropa tiene bolsillo, sería bueno lavarla del revés. Arkin explica: «Esto evitará que se enganchen cuando las cremalleras o los adornos se enganchen con otras prendas de vestir». Y esto también incluye los calcetines. No los dejes enrollados o al revés, los escombros no tienen posibilidad de ser lavados.
3. La carga
Las cargas más pequeñas son mejores según los expertos. «Si el tambor está sobrecargado, es más difícil que el detergente penetre en cada prenda y elimine las manchas por completo», explica Arkin a Well+Good. «Hacer cargas más pequeñas reducirá la necesidad de volver a lavar cuando las manchas no desaparezcan e incluso disminuirá el tiempo de secado». Pero también es importante ordenar la ropa. Y eso no solo se aplica al color. Debes mantener los artículos más pesados separados de los más ligeros. Y Hanks explica por qué: «Las prendas pesadas como los vaqueros pueden rozar con fuerza las telas delicadas como el encaje, causando un desgaste excesivo o incluso daño con el tiempo».
4. Configuración
Siempre es más fácil hacer algo exactamente de la misma manera que siempre lo has hecho. Pero todos los ajustes de la lavadora tienen un propósito. Y podría valer la pena averiguar qué hace exactamente cada uno de ellos. De esa manera, puedes lavar tu ropa con todos los ajustes correctos. «La plancha permanente funciona bien para la carga estándar de ropa para el hogar», dice Hanks. «Un lavado rápido es excelente para una carga pequeña de artículos ligeramente sucios que deseas lavar en la mitad del tiempo normal». El ciclo pesado debe usarse para telas como vaqueros.
Otra cosa a tener en cuenta es que las diferentes temperaturas del agua también tienen un propósito. Hanks explica: «… el agua fría funciona mejor para prendas que pueden encogerse y evita que los colores oscuros se destiñan». El agua tibia es mejor para «ropa moderadamente sucia y telas hechas a mano como el poliéster». Y solo debe usar agua caliente para «toallas, algodón pesado, ropa de cama o artículos que estén excesivamente sucios».
¡Ahora nunca volverás a cometer estos errores comunes de lavado!
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Fuente: Well + Good | Imagen: Unsplash