Toma la pequeña bolsa de plástico y llénala con el limpiador de vinagre. Sumerge la cabeza de la ducha y sujeta la bolsa con una banda elástica. Es importante que el cabezal de la ducha esté completamente cubierto de vinagre. Solo déjalo en remojo por una noche. Retira la pequeña bolsa de plástico a la mañana siguiente y limpia con una esponja y agua tibia sobre la ducha, ¡listo! Si huele demasiado a vinagre, puedes eliminar el olor con un poco de jugo de limón.
En el siguiente video encontrarás más formas fáciles de deshacerte de la molesta cal:
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