Una vez a la semana, debes cambiar completamente la cama. Esto incluye sábana, edredón y funda de almohada. Además, los cojines interiores deben limpiarse una vez al año o comprarse cada pocos años. Durante el sueño, perdemos mucha humedad, caspa, aceites y pelos.
Sin embargo, no somos los únicos que vivimos en nuestra cama … realmente está lleno de ácaros, pequeños insectos y bacterias. No puedes verlos a simple vista. ¡Pero incluso en una almohada «normal» y en un colchón, te revuelcas entre ácaros y sus heces y orina! Nos sorprendió mucho: esta documentación muestra claramente qué tipo de plagas y sustancias químicas están presentes en nuestra habitación. ¡Mucha gente no está enterada de esto! A largo plazo, esto puede provocar alergias, asma y enfermedades inmunes.
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Quelle: Focus | Bild zur Illustration
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