4. Tabla de cortar
Después de un tiempo, las tablas de cortar pueden ensuciarse bastante. Si bien puedes lavarlas después de cada uso, es difícil que se vean como nuevas. Y luego tienes tablas de cortar de madera que no puedes ponerlas en el lavavajillas, lo que hace que sea aún más difícil limpiarlas bien. Afortunadamente, tenemos un truco ingenioso para solucionarlo. La combinación de sal y limón también hace maravillas con las tablas de cortar. Espolvorea un poco de sal en la tabla de cortar y frótala con un limón. Esto ayudará a eliminar incluso las manchas más difíciles.
5. Desagües obstruidos
¿Tienes problemas con los desagües obstruidos? No es necesario salir a comprar un limpiador de desagües caro. Basta un poco de sal. Pon sal en los desagües y enjuaga bien con agua tibia durante dos minutos. ¡Como nuevo!
6. Manchas de café y té
¿Parece que no puedes limpiar completamente tus tazas sin importar cuánto te esfuerces? La sal también servirá aquí. Pon un poco de sal en un paño húmedo y frótalo sobre las manchas. ¡En poco tiempo tus tazas estarán impecables!
7. Absorber las manchas
La sal actúa sobre todo tipo de manchas. Es especialmente buena para recoger y absorber manchas. ¿Derramaste algo sobre la alfombra? Espolvorea rápidamente un poco de sal sobre la mancha. Esto ayudará a que las manchas sean más fáciles de eliminar.
8. Un exfoliante
El objetivo de ducharse es limpiarse. Por lo tanto, tiene sentido querer deshacerse también de las células muertas de la piel. Podrías salir y comprar un exfoliante, pero todos los microplásticos que les ponen no son buenos para el medio ambiente. La sal marina, por otro lado, hace la misma función. Toma 100 gramos de sal marina y mézclalos con 100 mililitros de aceite. Puede ser aceite de almendras, aceite de argán o aceite de coco. Luego agrega unas gotas de aceites esenciales para darle a tu exfoliante un agradable aroma. ¡Mézclalo bien y podrás usar tu nuevo exfoliante!
Fuente: MaxVandaag | Imagen: Pexels, Monstera