El Dispensador de Tónica del Silbador
Valor: 120.000 dólares
Fabricada por la escurridiza Whistler Mechanical Works en 1912, esta máquina dispensaba pequeñas botellas de «tónico medicinal», popular por sus supuestas propiedades revitalizantes. Los clientes introducían una moneda y giraban una manivela que emitía una breve melodía mientras salía una botella. La Whistler’s Tonic Dispenser fue una de las primeras máquinas en incorporar el entretenimiento al proceso de venta, lo que la hace muy deseable para los coleccionistas de hoy en día.
Distribuidor de chicles Merrymaker
Valor: 115.000 dólares
Diseñada por Merry Enterprises en 1913, esta máquina expendedora servía una nueva golosina muy popular en aquella época: chicles de sabores. Su colorido diseño de carrusel permitía a los clientes elegir entre varios sabores girando un dial. Debido a su carácter lúdico y a su encantadora estética, el distribuidor de chicles Merrymaker era habitual en hoteles y teatros de lujo. Pocas de estas máquinas sobrevivieron intactas, lo que hace que ésta sea excepcionalmente valiosa.
Vendedor de bombones de chocolate de Silverside
Valor: 140.000 dólares
Creada por la Silverside Confectionery Co. en 1914, esta máquina distribuía bombones de chocolate envueltos individualmente en papel de aluminio de colores. Conocida por su lujoso armazón de caoba y sus paneles de vidrieras, la Vendedora de Bombones de Chocolate Silverside era popular en los grandes almacenes y teatros de lujo. Los bombones se almacenaban en cámaras de temperatura controlada, lo que preservaba su calidad, algo poco frecuente en la época. Se trata de una pieza de coleccionista muy codiciada por su elegancia y sofisticación.
Cada máquina representa una era de innovación, en la que se combina la artesanía con la novedad de la comodidad automatizada.