Betty había creado un hogar lleno de colores vibrantes y decoraciones alegres. Explicó a sus vecinos cómo había creado el hogar junto a su nieta, quien fue su fuente de inspiración y motivación durante todo el proceso. Después del fallecimiento de su esposo, su nieta se convirtió en el centro de su mundo y quería crear un hogar que reflejara sus personalidades y les brindara alegría.
Con la ayuda de su nieta, Betty eligió colores brillantes y divertidos para pintar las paredes e incorporó elementos divertidos en toda la casa. La nieta de Betty fue la fuerza impulsora detrás del diseño de la casa, y le recordó que «nunca puedes estar triste con colores alegres a tu alrededor». Y eso es exactamente en lo que se ha convertido la casa: un espacio alegre que les brinda felicidad y comodidad. Desde paredes amarillas hasta armarios rosas e incluso una máquina de escribir rosa: cada detalle de la casa estaba ahí para crear momentos felices.