2. Usa restos de la cocina para comenzar un contenedor de compost
El uso de restos de cocina en tu jardín es una forma sencilla y sostenible de beneficiar a tus plantas y al medio ambiente. Puedes usarlo para comenzar un contenedor de compost. Esto proporcionará un fertilizante natural para tus plantas y reducirá los desechos. Recoge los desechos de alimentos, como cáscaras de frutas y verduras, posos de café y cáscaras de huevo, y agrégalos a tu contenedor de compost. Con el tiempo, este material orgánico se descompondrá y creará una enmienda para el suelo rica en nutrientes para tu jardín.
También puedes usar restos de cocina como iniciadores de plantas. Algunos restos de la cocina, como los brotes de patata y las semillas de aguacate, se pueden plantar y convertir en nuevas plantas. Esta es una forma divertida y económica de ampliar tu jardín.