La vida de Emma cambió de repente cuando perdió su casa. Sin dinero suficiente para pagar el alquiler, tuvo que mudarse a un camión que había heredado. No era una situación ideal, pero era el único refugio que tenía. Los primeros meses fueron muy difíciles. El camión no tenía electricidad, agua corriente ni un aislamiento adecuado. Hacía frío y era incómodo, pero Emma empezó a pensar en formas de convertirlo en un lugar mejor para vivir.
Empezó a utilizar sus ahorros y a buscar materiales de bajo coste. Emma instaló paneles solares, añadió una pequeña cocina y creó un cómodo espacio para dormir. Poco a poco, el camión se fue convirtiendo en un verdadero hogar. Ahora, el camión de Emma es una acogedora y práctica casita. Ha diseñado el espacio para que sea sencillo y funcional, con soluciones de almacenamiento inteligentes. También comparte su historia en Internet para inspirar a otros que puedan estar pasando por momentos difíciles.
¿Tienes curiosidad por saber cómo es el camión por dentro? Compruébalo en la página siguiente.