Cuándo es el momento de decirle adiós a tu coche
Algunas personas aman su coche. Y cuando amas algo, puede ser difícil dejarlo ir. Pero a veces debes dejar ir las cosas que amas. Especialmente cuando básicamente se están desmoronando. Estas son las cuatro señales que indican que es posible que desees invertir en un coche nuevo.
1. El coche no es seguro
Si temes por tu vida mientras conduces tu automóvil, porque podría dejar de funcionar correctamente cuando lo haces, entonces es hora de decir adiós. Porque tu seguridad es lo primero. Entonces, si tienes que pisar el freno de cierta manera porque «no funcionará de otra manera» o si tienes que sostener manualmente los espejos porque ya no se ajustan, entonces tu coche no es seguro.
Si tienes un coche realmente viejo, es posible que incluso estés lidiando con sistemas de seguridad antiguos en tu automóvil. Los coches nuevos están al día con los últimos requisitos de seguridad. Si tu automóvil no es nuevo, te estás exponiendo innecesariamente al peligro. Entonces, aunque sea difícil, deja ir tu coche y busca uno nuevo.
2. Solo funciona a veces
Nada es más molesto que quedarte tirado cada dos días. Si tu automóvil te sigue fallando y nunca puedes estar seguro de si tu automóvil realmente te llevará a donde tienes que ir, entonces no está cumpliendo su propósito. ¿Y por qué querrías un coche que no puede llevarte a los sitios?
3. Las piezas son difíciles de encontrar
Si tu mecánico odia cuando vas a visitarlo porque tu automóvil siempre necesita las piezas más difíciles de encontrar, es posible que desees facilitarle (y a ti mismo) la vida y comprar un modelo más nuevo. Porque eventualmente, es posible que ya ni siquiera sea posible obtener piezas. Y entonces ya es demasiado tarde. Así que compra ese coche nuevo antes de que el viejo ya no se pueda arreglar.
4. El costo de las reparaciones es alto
A veces se siente como la opción más económica: las reparaciones de automóviles generalmente cuestan menos que un automóvil nuevo. Pero si tienes que reparar tu automóvil todos los meses, podría ser más barato comprar uno nuevo. Así que mira los costos y si todavía son menos de lo que vale el automóvil. Si las reparaciones cuestan más de lo que sacarías vendiendo tu automóvil, entonces no sirve de nada pagar para que lo arreglen. Brian V. Savoy, gerente sénior de daños físicos y estimaciones en Metromile, le dijo a Real Simple que esta es la regla general. Dijo: «Antes de gastar en reparaciones, los propietarios de vehículos también deben preguntarse si esa reparación añadirá o respaldará el valor actual del vehículo».
Si alguna de estas declaraciones se aplica a ti, entonces ha llegado el momento de decir adiós. Y tal vez buscar un coche nuevo sea tan emocionante como conducir un viejo barril oxidado.
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Fuente: Real Simple | Imagen: Unsplash, Martin Katler