Todos hemos pasado por eso: hervir una olla de pasta, colarla por el fregadero y ver cómo el agua con almidón se va por el desagüe sin pensarlo dos veces. Pero, ¿y si ese líquido turbio tuviera más valor del que pensamos? Resulta que el agua de la pasta podría ser el héroe anónimo de la cocina italiana.
El agua de la pasta puede parecer sólo un líquido turbio, pero hay algo más debajo de la superficie. Al cocer la pasta, el agua hirviendo adquiere una calidad especial que tanto los chefs como los cocineros caseros han aprendido a apreciar. Con unos pocos usos inteligentes, esta agua sobrante puede hacer maravillas en la cocina, añadiendo algo inesperado a tus platos.
¿Siente curiosidad por saber por qué no debe tirar este «oro líquido»? Echa un vistazo a la siguiente página para descubrir las ingeniosas formas en que puedes utilizar el agua de la pasta para mejorar tus comidas.