Por qué deberías comer calabaza todos los días

Fuente: Pexel

Aumenta la inmunidad

La calabaza es rica en betacaroteno, que se transforma en vitamina A, un nutriente superestrella para la inmunidad. Este refuerzo refuerza tus defensas naturales, lo que convierte a la calabaza en una buena compañera para combatir los resfriados estacionales. Un delicioso plato de calabaza puede ser justo lo que necesitas este invierno.

La vitamina C de la calabaza proporciona un refuerzo inmunitario adicional al favorecer la producción de glóbulos blancos. Estos defensores ayudan al organismo a combatir infecciones y virus, lo que resulta muy útil cuando bajan las temperaturas. La próxima vez que sientas un escalofrío, un tazón de sopa de calabaza podría ser la cura perfecta.

Incorporar calabaza a tus comidas puede mantener a raya los molestos resfriados, añadiendo calidez y bienestar a cada cucharada. Sus nutrientes son una forma sencilla de mejorar la capacidad de tu cuerpo para mantenerse sano durante toda la temporada: ¿inmunitaria y deliciosa? La calabaza lo hace todo.

Mejora la salud ocular

No es ninguna sorpresa que la calabaza sea buena para los ojos, gracias a su alto contenido en betacaroteno. Este nutriente ayuda a proteger las retinas de los daños, favoreciendo una visión clara. Añadir calabaza a tu dieta puede ayudarte a mantener la vista nítida y los ojos sanos.

La calabaza también contiene luteína y zeaxantina, antioxidantes conocidos por proteger los ojos de la luz azul dañina. Con el aumento del tiempo frente a la pantalla, estos nutrientes son más valiosos que nunca. Tus ojos te lo agradecerán.

Piensa en la calabaza como una sabrosa forma de estimular tus ojos. Ya sea en sopas o batidos, cada bocado de calabaza añade una capa de protección. ¿Quién iba a decir que algo tan sabroso podría también mantener tu visión en plena forma? Pasa a la página siguiente para descubrir el secreto de una piel de cristal resplandeciente.